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LA CREACIÓN DEL SISTEMA INTEGRAL DE SALUD TOMA FORMA / JOSEP PIFARRÉ Y JAUME CAPDEVILA

En tiempos convulsos cualquier cambio puede ser un anuncio de una nueva tormenta. Esta es la razón que atribuye José Pifarré, director territorial de Salud en Lleida, Alt Pirineu i Aran, al miedo de una parte de la sociedad a la creación del Sistema Integral de Salud (SIS). Pero por el psiquiatra, este miedo desaparecerá en un período máximo de cinco años cuando los resultados positivos de esta fusión empiecen a dar sus frutos. Fusión que se hará efectiva durante el primer trimestre de 2015 y que, según Jaume Capdevila, gerente territorial del ICS y de Gestión de Servicios Sanitarios (GSS), es la evolución natural de una alianza estratégica de más de 20 años entre el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida y el Santa María.
El paciente es el centro. Esta parece ser la consigna más clara para Pifarré y Capdevila. A partir de este eje vertebrador unirán todos los dispositivos asistenciales gestionados por las entidades proveedoras del sector público vinculadas al Departamento de Salud. Así pues, el SIS tendrá 10 representantes en su Consejo de Gobierno. Cuatro de ellos formarán parte del Instituto Catalán de la Salud (ICS), cuatro más del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), uno del IRBLleida y un último de la Universidad de Lleida. Cualquier nueva incorporación o cambio deberá ser aprobada por la décima
de miembros que lo forman.

Y dentro de estos cambios no tiene cabida la palabra privatización, al menos, así lo asegura el gerente territorial del ICS. "El SIS tendrá naturaleza 100% pública, personalidad jurídica propia y diferenciada, por lo que no entendemos por qué hay algunos sectores que se preocupan al pensar lo contrario", lamenta Capdevila. Según el también gerente de GSS, "Lleida y el Pirineo ya ofrecen unos buenos servicios sanitarios y ahora sólo se trata de perpetuarlos en el tiempo con un coste sostenible". El presupuesto "nunca será inferior a la actual" y se mantendrá el total de la plantilla de borde 4.000 trabajadores.

Pero la fe no es, precisamente, el rasgo más diferenciador de la sociedad actual. Es por este motivo que no hay otra forma de demostrar que una fórmula funciona dejando que los resultados hablen por sí solos. En este sentido Pifarré explica que "los pacientes verán que todo estará más coordinado, que tendrá un seguimiento unificado y que en todos los centros asistenciales se hablará el mismo lenguaje".

La creación de nuevas especialidades es otra de las promesas del SIS. "Las unidades especializadas requieren de un número mínimo de pacients.Actualment no se llega a las cuotas mínimas en algunos ámbitos, pero si se fusionan los pacientes de toda la demarcación nos encontraremos con un aumento de población que permitirá acoger especialidades como la cirugía pediátrica sin necesidad de irse a Barcelona ", asegura Capdevila. El espacio y el alcance profesional no será un problema ya que "se reorganizarán espacios de los hospitales y vendrán especialistas de fuera", concluye Capdevila.

Pifarré y Capdevila ponen como ejemplo de éxito consorcial los 13 públicos que hay Cataluña. Por otra parte recuerdan las iniciales miedos de la fusión de la investigación médica leridana en el IRBLleida el 2004. "Entonces también hubo muchos que no lo veían claro y hoy en día no hay nadie que no piense que esa decisión fue muy acertada ", comenta Pifarré. Motivos, pues, no faltan para dos de los titulares de la salud pública en Lleida para creer en los beneficios del temido SIS.

Comunicación GSS, 27 de noviembre de 2014